Skip to main content

CIEN Y PICO

El proyecto que sigue sacudiendo mis raíces

En los bastidores de la DO Manchuela, somos nosotros, las cepas centenarias, que nos mantenemos fuertes gracias a la banda que nos mantiene vivos: Cien Y Pico. Son más que viticultores, son los artistas que preservan nuestro legado, que nos llevan de gira por todo el mundo.
¡Y aún queda mucho por tocar!

Hola! Soy la Dama Bobal, la más diva de todas las cepas, la que ha visto pasar generaciones y sigue en pie con orgullo.

En 2007, mis actuales managers -un grupo de bodegueros con más rock que paciencia- me rescataron del olvido. Decidieron que era hora de sacarme del garaje y devolverme al escenario, para bailar y mostrar mi mejor versión.

¿Qué tal? Soy Garnacha Tintorera. Lo he visto todo, amigo: tormentas, heladas, tractores, cosechadoras;

He sentido cómo el granizo rompía mis uvas, los pájaros las devoraban y las abejas las pinchaban para sorber el dulce zumo que producía, a pesar de mi gruesa piel. Incluso he sobrevivido al implacable sol de Manchuela. El mundo que me rodea ha cambiado, pero gracias a ello soy quien soy, con la roca fluyendo por mis venas. Mi viticultor cree que soy vieja, pero soy más joven que él. He soportado más granizo, heladas y noches frías que él.

Lo único que pido a estos cuatro locos es que cuiden de mí, me den agua cuando no llueve y construyan una casa donde pueda entregar mis frutos al menos una vez al año, los que sobrevivan, en cualquier caso. Por cierto, ¡esa casa ya está construida y tiene nombre! ¿Adivina qué?
Ah, sí…

Una vez oyeron a un lugareño decir "¡Ciento y pico!" cuando le preguntaron cuántos años teníamos. Y se les quedó grabado -
Cien Y Pico- porque ninguno de nosotros maneja números exactos, así que el nombre nos pareció guay.

Juntos, tenemos el secreto del gran vino, escribimos nuevas canciones de rock y coreografiamos nuevos pasos de baile en cada vendimia.

La botella es nuestro escenario.

Y no estamos preparados para irnos.

No queremos ningún tipo de cirugía.

No queremos formar parte de los libros de historia.

Queremos quedarnos en las botellas, llenando vasos vacíos.

No queremos vivir con plantas más jóvenes; estamos perfectamente bien entre nuestros viejos amigos.

Nuestras raíces están firmemente plantadas cerca del Valle del Cabriel, Reserva de la Biosfera reconocida por la UNESCO. Este entorno natural es nuestra fuente de inspiración, lleno de vida y energía. ¿Qué confiere carácter y vitalidad a nuestras uvas? La biodiversidad salvaje que nos rodea. Aquí no hay vendimia industrial; todo se hace a mano, con el mismo cuidado que le das a tu guitarra favorita o a tus zapatillas de ballet. Cada racimo se trata como un legendario solo de guitarra o un Relevè. Y aunque hemos ganado premios internacionales, lo que más nos importa es seguir siendo auténticos, con ese toque de terruño que nos hace únicos.

Elegidos a mano, con el mismo cuidado que le darías a tu guitarra favorita.

Para nosotros, la verdadera gloria reside en cada botella abierta para llenar vasos vacíos.

Dirección

CIEN Y PICO "Casa El Almendro"

Polígono 6; Parcela: 36

02200 CASAS IBAÑEZ (ALBACETE)